Ser Productivo, pese a cualquier distracción.
Posiblemente
están de acuerdo en que vivimos en una época de distracción dramática, de
acuerdo a estudios resientes los investigadores concluyeron que una persona
promedio pasa 2.1 horas distraído en un día de trabajo. Esto es lo que llamamos en cualquier proceso
de mejora continua como un desperdicio, al desperdiciar nuestro tiempo
desperdiciamos nuestra vida, desperdiciamos nuestro talento, nuestro potencial
creativo.
En esta
misma investigación se obtuvo la información de que cada 11 minutos en promedio
nos distraemos en el trabajo, ya sea con el correo electrónico, o porque
alguien nos interrumpió, por checar el Facebook o twitter, también nos menciona
que para poder concentrarnos nuevamente en lo que estábamos antes de
distraernos nos lleva 25 minutos.
Existen
muchas cosas que compiten por nuestra atención, es recomendable entonces en
observar que es lo que hacen al respecto las personas que están teniendo éxito.
Que es lo
que tienen en común?
En principio
han entrenado su cerebro para dar su completa atención a un proyecto por un
largo periodo de tiempo, que es algo que hemos, utilizando en forma resumida las
siguientes 3 claves que los han hecho ser productivos y hacer eficientemente lo
que se debe hacer.
1. Quitar el mito “entre más trabaje, más
productivo seré”; esto ha sido rechazado por la ciencia, al estudiar el
desempeño humano Jim Loehr y Tony Schwartz han establecido que el desempeño óptimo
de productividad ocurre al trabajar en periodos de 90 minutos.
A que se refieren con esto? Es
decir trabajemos por periodos de 90 minutos y tomemos un receso para recuperarnos,
después trabajemos otros 90 minutos y vayamos a caminar, o tomemos un
refrigerio, o una siesta o leamos algo interesante que no esté relacionado con
lo que estamos haciendo. Esto mantendrá nuestra
mente concentrada en el trabajo que debemos hacer, aumentando nuestra energía,
la energía es algo que debe estarse recargando, si se acaba debemos conseguir más.
Esto nos mantiene productivos e inspirados.
2. Necesitamos periodos de tiempo sin estímulos
externos, lo que la mayoría hacemos al empezar nuestro día, es checar
nuestro correo electrónico, redes sociales, buscar papeles o hacer llamadas que
consideramos urgentes o importantes, tenemos que encontrar estos lapsos de
tiempo en los que podamos mantenernos enfocados sin distracciones de cualquier índole
y dedicarlas al trabajo de mayor valor.
Por ejemplo podemos determinar que de 9 a 12 del medio día no habrá mayor
contacto con la tecnología, apagamos las notificaciones, esto no quiere decir
que no amemos la tecnología, pero por ese periodo de 3 horas nos concentramos
en una sola cosa, aumentando nuestra productividad.
3. No pensar en el stress como un enemigo. Logremos
hacer del stress una herramienta que nos empuje fuera de nuestra zona de
confort aumentando nuestras capacidades intelectuales. Cuando nos esforzamos en una actividad física
al cabo del tiempo obtenemos una mejor condición y mejor recuperación del
esfuerzo, todas nuestras habilidades se comportan de igual forma, debemos
buscar a diario el tiempo para esa recuperación regenerativa del stress que
enfrentamos en cada situación de la vida, hacer ejercicio, meditar, cambiar de
actividad, si estás haciendo algo físico pasa a algo más intelectual, hazte de
un hobbie o simplemente dale una vuelta a la cuadra, haz algo que te haga
feliz, eso te recarga para seguir adelante.