martes, 16 de febrero de 2016

Ser Productivo, pese a cualquier distracción.



Posiblemente están de acuerdo en que vivimos en una época de distracción dramática, de acuerdo a estudios resientes los investigadores concluyeron que una persona promedio pasa 2.1 horas distraído en un día de trabajo.  Esto es lo que llamamos en cualquier proceso de mejora continua como un desperdicio, al desperdiciar nuestro tiempo desperdiciamos nuestra vida, desperdiciamos nuestro talento, nuestro potencial creativo.

En esta misma investigación se obtuvo la información de que cada 11 minutos en promedio nos distraemos en el trabajo, ya sea con el correo electrónico, o porque alguien nos interrumpió, por checar el Facebook o twitter, también nos menciona que para poder concentrarnos nuevamente en lo que estábamos antes de distraernos nos lleva 25 minutos. 

Existen muchas cosas que compiten por nuestra atención, es recomendable entonces en observar que es lo que hacen al respecto las personas que están teniendo éxito. 

Que es lo que tienen en común?  

En principio han entrenado su cerebro para dar su completa atención a un proyecto por un largo periodo de tiempo, que es algo que hemos, utilizando en forma resumida las siguientes 3 claves que los han hecho ser productivos y hacer eficientemente lo que se debe hacer.

1.      Quitar el mito “entre más trabaje, más productivo seré”; esto ha sido rechazado por la ciencia, al estudiar el desempeño humano Jim Loehr y Tony Schwartz han establecido que el desempeño óptimo de productividad ocurre al trabajar en periodos de 90 minutos. 

A que se refieren con esto?  Es decir trabajemos por periodos de 90 minutos y tomemos un receso para recuperarnos, después trabajemos otros 90 minutos y vayamos a caminar, o tomemos un refrigerio, o una siesta o leamos algo interesante que no esté relacionado con lo que estamos haciendo.  Esto mantendrá nuestra mente concentrada en el trabajo que debemos hacer, aumentando nuestra energía, la energía es algo que debe estarse recargando, si se acaba debemos conseguir más. Esto nos mantiene productivos e inspirados.

2.      Necesitamos periodos de tiempo sin estímulos externos, lo que la mayoría hacemos al empezar nuestro día, es checar nuestro correo electrónico, redes sociales, buscar papeles o hacer llamadas que consideramos urgentes o importantes, tenemos que encontrar estos lapsos de tiempo en los que podamos mantenernos enfocados sin distracciones de cualquier índole y dedicarlas al trabajo de mayor valor.  Por ejemplo podemos determinar que de 9 a 12 del medio día no habrá mayor contacto con la tecnología, apagamos las notificaciones, esto no quiere decir que no amemos la tecnología, pero por ese periodo de 3 horas nos concentramos en una sola cosa, aumentando nuestra productividad.


3.      No pensar en el stress como un enemigo.  Logremos hacer del stress una herramienta que nos empuje fuera de nuestra zona de confort aumentando nuestras capacidades intelectuales.  Cuando nos esforzamos en una actividad física al cabo del tiempo obtenemos una mejor condición y mejor recuperación del esfuerzo, todas nuestras habilidades se comportan de igual forma, debemos buscar a diario el tiempo para esa recuperación regenerativa del stress que enfrentamos en cada situación de la vida, hacer ejercicio, meditar, cambiar de actividad, si estás haciendo algo físico pasa a algo más intelectual, hazte de un hobbie o simplemente dale una vuelta a la cuadra, haz algo que te haga feliz, eso te recarga para seguir adelante.